Buenos días, amigos, compañeros, confidentes. Hoy, después de unas demasiado largas vacaciones en los miércoles, vamos a recuperar el hilo de lo que ya, desde el principio, se fue narrando en el libro de las Bandas Sonoras del Cine. Hoy tenemos la novena entrega de estas melodías, encadenadas entre sí, relativas todas al cine y emocionantes como ninguna otra música. Doy, por tanto, puerta abierta a una nueva temporada de Bandas Sonoras, y lo hago con una obra muy, pero que muy especial, al menos para mí, que es la que sigue.
La banda sonora con la que voy a abrir este segundo período musical de nuestro blog y nuestros miércoles, se titula Unchained Melody. Melodía encadenada, como todas las anteriores, con una peculiaridad: el encadenamiento que produce esta canción, tanto a la música como a los recuerdos, es tal que merece verdaderamente la pena incluirla aquí. Conocerán, supongo, la película en cuestión: Ghost, una de las mejores películas de amor que se han rodado, una de las mejores películas, en definitiva, que hayan aparecido en el cine. Al menos esa visión tengo yo de ella. Cuando abramos por fin el blog de cine, esta película será una de las que comente, estoy seguro, porque lo merece.
Bien, pues la canción que tengo preparada para esta semana es, cuanto menos, una maravilla. Entre otras muchas cosas como son la música y la melancolía que evocan esos acordes, también es una delicia porque recordar la romántica escena del barro es un enorme placer, y si a esto le añadimos que la canción es preciosa, hablando en plata, mejor que mejor.