Bill Kaulitz, el joven cantante de 18 años de edad que tuvo que ser operado directamente para extirparle un quiste que se le había formado en las cuerdas vocales y que hubiera supuesto el final de su carrera de no haber actuado con precisión, se siente recuperado y podrá actuar finalmente junto a sus tres compañeros de Tokio Hotel en Nueva York, en el Bamboozle Festival. El joven se siente feliz por haber pasado la operación sin ningún problema y por haber dicho adiós al silencio, aunque todavía está haciendo ejercicios de rehabilitación que, según ha dicho su manager, “se pueden comparar un poco al proceso de aprender a andar”.