Buenas tardes. Viernes, por fin viernes, por fin se acaba la semana laboral y académica, por fin llega un poco de libertad. Hay que celebrarlo con una nueva canción, con una Joya más, y qué mejor que con una belleza de letra y música.
La canción que traigo para esta semana es una verdadera maravilla, una canción de amor cuya letra me cautivó desde la primera vez que la escuché, y la música, más de lo mismo, más cautivadora, más hipnotizadora, más enamoradora, y el autor e intérprete, mucho más que todo lo que he dicho: una figura, una eminencia, un hito, un modelo a seguir.
El título de la joya semanal a día de hoy es Las cuatro y diez, y es una historia preciosa, contada de una manera tan sensacional que no me canso de escucharla una y otra vez, incesantemente. La canta el gran Luis Eduardo Aute, uno de los mejores cantautores que he escuchado en mi vida.
Una canción, como tantas otras de cantautor culto, con referencias a obras cinematográficas o literarias. En este caso, cinematográfica: “James Dean tiraba piedras a una casa blanca”. Un recurso muy utilizado por este tipo de cantautores y que provoca la sonrisa o la lágrima de muchos fans, la emoción de cualquier manera. En fin, todo lo que dice esta canción es emocionante, y la forma de darle su toque, tan propio de Aute, es lo que hace de esto una verdadera joya.