A finales de los noventas las agrupaciones originarias de Monterrey, Nuevo León, en el país de México, tomaron gran fuerza en la aceptación del gusto juvenil, pues su música se comenzó a expandir por todo el territorio, inclusive traspasando las fronteras, tal es el caso de El Gran Silencio, Jumbo, Panda, La Verbena Popular entre otros más, pero los éxitos más recientes los podemos disfrutar a cargo de los regios de la agrupación musical Kinky.
Y no fue la excepción en el concierto que dieron en la Ciudad de México presentando Barracuda, abriendo su espectáculo con el tema “Bailemos hasta quemarnos”, enloqueciendo desde la apertura a todos sus jóvenes seguidores, que no pararon un momento en brincar sobre sus butacas, y el vocalista de Kinky, Gil Cerezo y el bajista César Pliego pusieron la sazón del desorden que los fans siguieron al pie de la letra.