Rossini – Obertura del Barbero de Sevilla

Muy buenos días a todos, para algunos, buenas noches aún –que aún duerman plácidamente–. Hoy, sábado, os voy a hablar de una pieza musical de especial importancia para mí. Me refiero a la famosa Obertura que precede a la gran ópera El Barbero de Sevilla, compuesta por el italiano Gioacchino Rossini. Es habitual también oír esta pieza como parte de un concierto, por el mero hecho de que es instrumental y tiene carácter de concierto.

Esta ópera tiene una historia bastante curiosa. El día de su estreno, todo lo que pudo salir mal, como dice Murphy, salió mal. El público, en primer lugar, abucheaba a los músicos y a los actores, se reía, se burlaba de todo. En fin, el público no puso de su parte para que el estreno de la obra fuera bien. Y por otro lado, también hubo contratiempos escénicos, como es el resbalón de uno de los actores, que cayó en mitad del escenario y en mitad de un fragmento de la ópera, causando la risa de todos; como es también el hecho de que se rompiera una cuerda de un instrumento de la orquesta; y como es también, por último, el hecho de que saltara un gato al escenario. Ante esta situación, el compositor se fue del teatro y dijo que tenía que irse porque pensaba que lo iban a asesinar. No obstante, al día siguiente el público reflexionó y esta ópera se convirtió en una de las más preferidas de Rossini, como sigue siendo considerada hoy día.

Por su parte, la obertura es una pieza musical que tiene un carácter fuerte, con un constante cambio de ritmos y dinámicas que hace que el espectador u oyente quede totalmente cautivado ante la belleza de la música. A mí me impresionó cuando la escuché por primera vez. Estaba en tercer curso de la ESO, hace ya 5 años, y a pesar de que ya tocaba el piano y sabía apreciar la obra de Chopin, no me gustaba la música orquestal. Enseguida me di cuenta de que eso era porque no me había detenido a escucharla. A todo el mundo, creo, le pasa lo mismo: ven una orquesta o una ópera y dicen que no la escuchan porque es, simplemente, aburrida, y sin embargo cuando se paran a escucharla y miran lo que tienen de interesante tanto la orquesta como la ópera, se dan cuenta de que es una música exquisita. La ópera es como el teatro. De hecho, hay óperas que dan lugar a teatros, y viceversa, o que tienen la misma temática, que están basadas en la misma obra primitiva.

En fin, creo que os va a gustar esta pieza. Si no, pueden entretenerse con el director, que tiene una mano para dirigir la orquesta realmente increíble –apréciese la indirecta–. Espero que disfruten de la música, ya que es, cuanto menos, interesante oír de la mano de este director y de estos excelentes músicos la pieza que, en su día, compusiera Rossini para abrir la famosa historia del Barbero de Sevilla. Recomiendo la ópera entera para todo el que se interese por ella, y quizá más adelante enseñe algún fragmento interesante. Que pasen un buen día.

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