De nuevo nos vemos en sábado, y por ello, toca hablar de música clásica. El otro día, buscando vídeos de piano en internet, en ese fabuloso mundo que se llama youtube, me topé con un vídeo que no podía dejar de exponer hoy aquí. Sabrán los lectores, no más que por mis artículos de música clásica y mis comentarios acerca del tema, que el compositor que más me gusta y que siempre me ha gustado más que los demás, es Fréderick Chopin, por encima de todo el mundo romántico, y más que Mozart y Beethoven, y más que Bach. Siempre Federico, siempre sus nocturnos, siempre sus baladas, siempre los bajos de sus obras, siempre la dificultad de éstas, siempre él. Es por esto que, quizá –no llevo la cuenta–, haya más recomendaciones dentro de la sección de música clásica de obras de Chopin. Ya dije en un artículo anterior que hablar de música clásica estaría mal aquí, porque precisamente del que hablamos hoy es romántico, y no clásico –el clásico era Mozart, también por encima de todos, y Beethoven estaba aparte–. Pero tampoco podrán decirme que, aunque para gustos no haya matices, la música de Chopin sea mala. Así que, por mi gusto propio y porque mucha, mucha gente a la que le he tocado un nocturno de Chopin ha quedado muy contenta, he decidido hablarles de esta obra.
Música clásica
Toccata y fuga en re menor.
Hoy sábado, aunque es un día de luto por un motivo que aquí no vamos a citar, porque no es el lugar más indicado, nos toca hablar de música clásica. Bien es verdad que la gente engloba la música clásica como todo tipo de música que no lleva instrumentos eléctricos, tales como guitarras eléctricas, bajos … Leer más
Daniel Barenboim toca a Beethoven.
Después, como ya dije ayer en el apartado de Joyas, de mucho tiempo sin escribir nada sobre la música clásica, vamos a volver a hablar del piano. En este caso vamos a hacerlo con una sonata de Beethoven, la llamada Claro de Luna.
Canción y danza nº 6, de Frederic Mompou
Es una de mis obras preferidas de carácter español. Además, tengo el honor de haber vivido en primera persona un concurso a nivel de Andalucía, cuyo segundo premio juvenil me otorgaron, y tuve la ocasión de ver en aquellos momentos a la ganadora del concurso: una verdadera pianista, con unos quince años si mal no recuerdo, pero con una técnica fabulosa, interpretando esta obra. También puedo decir que tengo el honor de haberla grabado en vídeo, pero por respeto no se puede ofrecer este vídeo aquí, por lo que he buscado otro en el que interpreten la misma obra. A mí, personalmente, me gusta más cómo la tocó ella, pero no hay mejor opción.
Rubinstein toca a Franz Liszt
El nocturno de Franz Liszt subtitulado Sueño de amor, es una de las más deliciosas piezas musicales románticas que –a mi gusto y opinión personales– se hayan compuesto para piano. Tiene de todo: desde finura y riqueza de color hasta brusquedad y golpes de brazo, desde melancolía sobre una melodía refinada hasta una melodía fuerte … Leer más
Rapsodia nº 2, Franz Liszt
Esto es sólo una breve reseña al artículo publicado en el blog de curiosidades –Blog Curioso– sobre una parodia que el pianista y humorista Víctor Borge hizo de esta misma obra. La obra en cuestión es una rapsodia, una de las más conocidas del compositor Franz Liszt. Es una obra de gran extensión, comparadas con … Leer más
Valentina Lisitsa toca a Rachmaninoff
Valentina Lisitsa es conocida por haber ganado en 1991 la Murray Dranoff Two Piano Competition, el certamen de duetos de piano más importante del mundo. Ya desde pequeña tocaba el piano. Comenzó a educar sus manos en la técnica pianística con tres años, dando con cuatro años su primer recital, y aunque quería ser jugadora … Leer más
Martha Argerich toca a Chopin
La pianista argentina es una de las mejores pianistas de repertorio romántico que haya pasado por la historia de la música más cercana a nuestros días. Aborda tanto las dificilísimas composiciones de Chopin como las casi imposibles obras maestras de Rachmáninov, compositor del cual hablaremos más adelante, para el que propondré algún vídeo de esta misma pianista.
La pianista nació el 5 de junio de 1941 en Buenos Aires y ya desde muy pequeña estudiaba piano con su madre. Tanto ingenio guardaba en su interior la pequeña que en 1945, con sólo cuatro años de edad, dio su primer recital. Después interpretaría con ocho años de edad en un concierto más serio el Concierto para piano opus 15 de Beethoven. Ha estudiado con profesores muy prestigiosos. Hoy en día Martha reside en Bruselas.
Albéniz: Sevilla
Hoy toca honores a España, y perdón por la tardanza –este artículo debería haber sido publicado ayer, viernes, día de la música clásica en este blog–. Sucede que Sevilla es una obra de un gran compositor español: Isaac Albéniz. Para mí, como para muchos pianistas y guitarristas, es el mejor compositor que ha existido de música española.
La suite de España es una reliquia, una obra muy difícil y a su vez muy bonita. La componen, entre otros fragmentos, Sevilla, Granada y Asturias. Para mí, estas tres son las mejores, por eso las menciono –también está Cádiz–. En esta ocasión voy a exponer dos versiones sobre Sevilla. Más adelante hablaré sobre Granada y Asturias –tiempo al tiempo, que hay muchos viernes–. Albéniz escribió las piezas que componen la suite para piano y para guitarra, por eso os muestro dos vídeos en los que aparece cada una de ellas, cada cual mejor interpretada.
Mozart: Andante KV. 467
El Concierto para piano y orquesta en Do mayor KV. 467 es una de las obras de Mozart que todo el mundo adora por su melodía, preciosa, que adhiere al piano con un toque clásico y, lo más propio del compositor, aparentemente sencillo. El acompañamiento en tresillos durante todo el movimiento –el segundo de tres que forman todo el concierto entero– hace que nos relajemos durante los primeros segundos antes de empezar una de las melodías más refinadas que ha concebido el mejor músico de todos los tiempos.
El concierto completo es una maravilla, pero el segundo movimiento es una reliquia en todos sus sentidos. Su aparente facilidad es lo que llama la atención a los pianistas, pero su verdadera dificultad es la que impresiona en el momento de lanzarse a estudiar tal obra maestra.