Buenas tardes a todos. Volvemos a hablar de música, volvemos a los Clásicos de la Música, que van ya por el número veintiuno, y traigo a un clásico muy especial para mí por un motivo muy específico y concreto: Bryam Adams, un cantante canadiense de rock que nació un 5 de noviembre, en el año 1959, y que empezó a moverse por el difícil mundo de la música en el año 1979, con veinte años de edad, un verdadero logro para cualquier artista de calidad.
La canción que vamos a escuchar de esta voz medio ronca, medio aguda, se titula (Everything I do) I do it for you. Se trata de una canción cuyo principal acompañamiento, el piano, tiene un carácter puramente melancólico, y cuya voz entona una melodía con un tono muy difícil de alcanzar (en las partituras recuerdo un sol agudo, que para la inmensa mayoría de los cantantes es muy, pero que muy difícil alcanzar sin hacer falsete, y aun recurriendo a este modo de emplear la voz), una melodía basada en pocos acordes pero que, sin embargo, por el ritmo lento y sereno del piano, por la entrada repentina de la batería y por el ambiente que se genera, gracias a ello, desde el principio, nos envuelve en la canción desde el primer hasta el último acorde (esto no siempre sucede). Además de eso, una letra de esas que tanto gustan ahora y que hablan únicamente del amor con tres o cuatro frases que ocupan toda la canción, completa la pieza.