El medio artístico es un medio ampliamente competitivo, donde los cantantes se van formando de acuerdo a su música, y donde el valor agregado son el estilo, arreglos musicales, timbres de voz y algunas figuras incrementan en su plus las formas de baile, como los espectaculares movimientos de cadera de Shakira, las sacudidas de pelo contra el piso como Gloria Trevi, las corretizas sobre el escenario, ó como lo hacen los integrantes del grupo Café Tacvba.
Pero pocos son los cantantes que logran permanecer en el gusto del público, es por eso que vemos ir y venir a nuevas figuras de los cuales la mayoría pasa absolutamente nada novedoso. El término utilizado en ultimas fechas a los cantantes que poca calidad brindan al medio, es el de: “artistas de plástico”. Hace no mucho tiempo en medios masivos de comunicación, la cantante Lupita D`alessio calificó a la agrupación RBD como “artistas de plástico”, esto debido a que los notaba con música de poca calidad y con poco tiempo en el éxito.
Muchos de estos artistas, como el caso de RBD, se han molestado con los calificativos, y no es por demás, pues los esfuerzos se hacen. Pero por paradojas del mismo destino, un artista de plástico es o no es por decisión del mismo público, ya que es quien da la última palabra en la aceptación.
Muchos de este tipo de agrupaciones o cantantes es debido a los manejadores, quienes estudiando los gustos y necesidades del mercado aprovechan lo que en ese momento se pide, sacan la ganancia de su producto y siguen con una nueva inversión, dejando en el olvido a la “estrella”. Podemos llenar un listado enorme con nombres de agrupaciones y cantantes considerados en este rubro, y es fácil detectar a alguno de ellos.
Se contempla que un “artista de plástico” puede durar en la cumbre 5 años, y su decadencia comienza hasta convertirse en olvido, a diferencia de la solidez de grandes intérpretes que sus canciones son cantadas por nuevos artistas y que al mencionar su nombre se le relaciona con su último trabajo reciente, no solo con algún éxito radial del pasado.
Un “artista de plástico” puede llenar estadios, aglomerar multitudes por ser la “moda”, pero al siguiente año otro grupo o artista está haciendo lo mismo, se van desbancando conforme pasa el tiempo, pero el punto álgido es, el olvido.
Son aquellas celebridades que se han olvidado en el corto tiempo. Es fácil reconocer a un cantante de verdad que a la fecha aunque no tenga material discográfico reciente, sigue presentándose en shows en vivo, se le recuerda y alguno que otro artista graba un cover de sus melodías.
En estos días en que el mundo globalizado es meramente consumismo, a los interpretes de esta generación no debería importarle mucho el calificativo de “artistas de plástico” ya que son un simple producto que cumple con su cometido, que si bien les va alguna de sus canciones encenderá el recuerdo en la mente de un ex adolescente distraído en el futuro.
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