Buenas tardes a todos, seguidores de Gran Música. Hace un mes que no hablamos de rock and roll, pero ya las vacaciones se han acabado. Hoy, por tanto, comenzamos con lo que podríamos denominar como “segunda temporada de los Lunes Rockeros”. La primera estuvo plagada, en mayor o menor medida, de temas rockeros que más o menos gustaban al grueso de los lectores de este blog. Espero que las canciones o grupos que se propongan en lo venidero sean también de su agrado y podamos, de esa manera, seguir hablando durante mucho tiempo más sobre rock todos los principios de semana.
Para la inauguración de la segunda temporada de nuestros Lunes Rockeros, he decidido escoger un tema de un grupo que ya desde hace mucho tiempo me viene atrayendo. Se trata de un grupo que se dedica a escribir canciones de letra humorística pero, a su vez, con un toque de rock bastante importante para su estilo: un rock lento, a veces más suave y otras veces más duro, sin llegar a plantarse en el ámbito de lo heavy, mezclado con una voz más propia de humorista que de cantante de rock, más provista de gracia para interpretar las letras de humor que para cantar letras que generalmente se cantan en los temas rockeros. Me refiero a la voz de Miguel Ángel Rodríguez, más conocido popularmente y en el mundo de la música como El Sevilla, voz principal del grupo Los Mojinos Escozíos.
El tema que he seleccionado para hoy es una de las canciones que se incluyen en el último disco, titulado éste “Los novios que las madres nunca quisieron para sus hijas… y el novio que las hijas nunca quisieron para sus madres”. La canción, como tantas otras que han escrito a lo largo de su carrera musical, es una parodia de otra canción que tan de moda estuvo hace unos años, pocos, del grupo El Canto del Loco. Son éstos, los Mojinos Escozíos, expertos en parodiar ese tipo de canciones, nada más que hay que mirar atrás en su repertorio y encontrarnos con las parodias de Pimpinela, de La Oreja de Van Gogh, de Melody, o de Rodolfo Chiquilicuatre, sin ir más lejos, el que representó a España en la última edición de Eurovisión. Esta canción, por tanto, no escapa de ser otra parodia más incluida en su repertorio. Y por otra parte, también imita la famosa escena de Grease.
La canción, como opinión personal, no es demasiado buena como otras de las letras que han escrito a lo largo de su carrera, pero es graciosa la parodia que hacen del otro tema, así como el videoclip, siempre simple, siempre poco cuidado, siempre “a la ligera”, siempre tan efectivo como todos los suyos.
Pero todo esto que he escrito no serviría de nada si no propusiera que escucharan la canción y vieran el videoclip, así que, después de enviarles un saludo y mis más sinceros deseos de que estemos aquí por mucho tiempo más en contacto, les dejo con La mamá de Jose.
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