El maestro de la rumba, Peret, actuó el fin de semana pasado en el festival de Viña Rock, y se ha notado que incluso en un festival de rock es querido por todo el público. Acababa de pasar una consulta médica en la que el doctor le había anunciado que no estaba nada bien, pero el artista se siente como un toro cuando se sube al escenario con su guitarra rumbera.
Tocó temas como Que levante el dedo, de su último álbum, sin olvidarse de los grandes clásicos de la rumba: El muerto vivo, Borriquito como tú o Una lágrima cayó en la arena. El artista publicará un álbum en octubre con un libro escrito por él mismo con intención de “poner las cosas en su sitio”, es decir, dejar bien claro que el que manda en el género de la rumba es él, y no otros que osan decir que tocan rumba “y ni siquiera saben tocarla”. Son palabras textuales concedidas por el artista minutos antes de tocar en el festival al diario El País.
El rey de la rumba está más vivo que muerto a pesar de su enfisema pulmonar, y acaba de cumplir setenta y tres años. Es notable, pues, que todos los que conocieron en su día al artista que descubrió al mundo la rumba desde Cataluña, saben con quién están tratando a la hora de aplaudir el arte que derrocha sobre el escenario, si bien durante la actuación no hizo su famoso ventilador con la guitarra.
Sin más, el rey de la rumba quedó satisfecho al saber que el público de Viña Rock también es su público.
Peret es un mostruo siempre lo ha demostrado sigue siendo el rey de la rumba y del ritmo y tiene la llave!!!