La polémica interprete británica Amy Winehouse se encuentra en la tarea de grabar en estudios profesionales los temas compuestos por ella misma, en lo que se pretende sea su tercer álbum lanzado al mercado, pero su disquera, que es el sello musical Island – Universal Records está completamente decepcionada porque la cantante ha abandonado por completo el estilo musical soul que ya la ha caracterizado.
Las experiencias crudas que ha venido viviendo la interprete la han orillado a realizar composiciones más crudas, por lo que demuestra un musical más obscuro y adoptando la música de reggae, cosa que en la disquera no los tiene nada contentos y han obligado a la interprete a detener la grabación y que retome su concepto, pues este álbum no contará con su aprobación.
Si Amy Winehouse no acata la decisión de la casa grabadora, sus directivos se verán en la penosa necesidad de extenderle su carta de retiro.