A finales de los noventas las agrupaciones originarias de Monterrey, Nuevo León, en el país de México, tomaron gran fuerza en la aceptación del gusto juvenil, pues su música se comenzó a expandir por todo el territorio, inclusive traspasando las fronteras, tal es el caso de El Gran Silencio, Jumbo, Panda, La Verbena Popular entre otros más, pero los éxitos más recientes los podemos disfrutar a cargo de los regios de la agrupación musical Kinky.
Y no fue la excepción en el concierto que dieron en la Ciudad de México presentando Barracuda, abriendo su espectáculo con el tema “Bailemos hasta quemarnos”, enloqueciendo desde la apertura a todos sus jóvenes seguidores, que no pararon un momento en brincar sobre sus butacas, y el vocalista de Kinky, Gil Cerezo y el bajista César Pliego pusieron la sazón del desorden que los fans siguieron al pie de la letra.
César, el bajista, alborotó a las chicas con su clásico pasito grupero, al mismo tiempo que brincando con un atuendo de sombrero texano, armo el alboroto mientras entonaban el tema “Mexican radio”, seguida de “Una línea de luz”, “Mi primer amor”, “Those girls”, provocando al instante la euforia mientras el público presente coreaba los temas.
El tema “Masacre sónica” provocó tal revuelo cuando el bajista de nueva cuenta con un ánimo a tope, trepo por las bocinas, arriba de las cuales inicio con el tema “Más”, enloqueciendo a los presentes en esa escena peligrosa en que en las alturas y con un estrecho espacio, César Pliego, (bajista) giraba sin parar sobre su propio eje mientras tocaba.
Kinky reconoció el valor musical que existe en México, y enalteció la labor de los DJ’s que abrieron su musical, pues así poco apoco ellos se hicieron escuchar por una audiencia que no los conocía y que gracias a que diferentes estaciones de radio y una compañía disquera internacional les abriera las puertas pudieron llevar su música a más lugares. Por ello exhortó a los músicos, cantantes y bandas que aún no despuntan, que sigan sus sueños y que nunca paren de hacer música, pues según su vocalista dijo: “A todos nos llega la hora y la oportunidad”
Ulises Lozano hizo gala de su acordeón al interpretar el tema “Twister sister”, así mismo el tecladista se lucio con el tema “Marcha atrás”, tema que según ellos mismos informaron, fue inspirada en el escritor Alejo Carpentier. El tema que volvió a vibrar el local repleto de juventud, fue la melodía “Ejercicio # 16” ya que los fans siguieron al tono cada indicación de la letra de este tema, era divertida la descarga de adrenalina y euforia al mismo tiempo que todos se movían a la izquierda, luego a la derecha, y con las manos en la cintura.
La banda de Kinky terminó con el corazón a flor de piel, pues se sintieron muy agradecidos con su público de la Ciudad de México, pues fue una noche de música y reventón que disfrutaron ellos y por supuesto todos los asistentes.
Todos bailaron y corazón temas como “Presidente”, “Avión”, “Coqueta”, “Quiero que me quieras”, para concluir con su éxito “¿A dónde van los muertos”.