Trece de las 20 nominaciones en las cuatro categorías principales, están ocupadas por británicos -siempre y cuando uno cuente como una de ellas la colaboración de Plant con la cantante estadounidense de bluegrass Alison Krauss.
Esto es más de lo que los británicos han logrado en los 51 años de historia que tiene la ceremonia.
Incluso es un récord que supera al de 10 nominaciones alcanzado en 1986, cuando Sting, Phil Collins y Dire Straits vivían sus días de gloria.
El Grammy más importante -grabación del año- será una batalla entre británicos, pues en la selección final de nominados, las cinco casillas fueron ocupadas por artistas del Reino Unido.
La fuerza que muestra la música británica este año es una continuación de los cinco trofeos que en 2007 recibió Amy Winehouse.
Los más vendidos
Los artistas británicos también dominaron las ventas en 2008
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Además del éxito en las nominaciones a los Grammy, los artistas británicos dominaron las ventas en 2008.
Coldplay encabezó la lista con 6.6 millones de copias vendidas en 34 países por su álbum «Viva la vida or death and all his friends», según informaciones suministradas por Media Traffic.
Winehouse estuvo de segunda, quien fue seguida por los roqueros australianos AC/DC, que tienen raíces en Escocia y en el noreste de Inglaterra.
Más atrás quedaron Duffy y Leona Lewis (ganadora del concurso de talento televisivo británico «The X Factor»).
Con tales triunfos, que van desde el rock tumultuoso de Coldplay hasta el pop pegajoso de Lewis, y desde el kaleidoscopio rapero de MIA hasta el sublime dueto de Plant, no hay una escena fuerte dominando el panorama musical.
Pero los hechos y cifras parecen sugerir que la música británica está teniendo la mejor receptividad mundial en muchos años.
«Definitivamente la música británica tuvo un buen año en Estados Unidos», dice Mark Sutherland, jefe de la oficina internacional de la biblia de la música, Billboard.
«Atractivo global»
Para los expertos, los artistas británicos tienen el atractivo global y la fuerza para triunfar en EE.UU.
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«Hubo una época cuando el Reino Unido era visto como un lugar donde se producían artistas que estaban fuertemente promocionados pero que quizás no tenían la sustancia o el poder para irrumpir en el mercado estadounidense», agregó.
«En los últimos años nos inclinamos hacia artistas con atractivo global, y con una preparación para hacer el trabajo duro necesario para irrumpir en Estados Unidos».
Sutherland considera que los artistas establecidos en el Reino Unido son «un poco más innovadores» que sus equivalentes en EE.UU., pero no tienen el sonido típico británico, lo que funciona en su favor.
«Es difícil traducir una escena como la del pop británico en masa a Estados Unidos», explicó.
«Pero a mucho de los artistas les está yendo bien. Si los escuchas por primera vez, no estoy muy seguro de que necesariamente pienses que Duffy o Leona Lewis son británicas. Ellas son artistas con un atractivo global».
Los álbumes británicos se están «traduciendo» con mayor éxito en otros países, concede Ged Doherty, jefe de Sony Music UK y presidente de los premios Brit (los Grammys en el Reino Unido).
«Lo que ocurrió durante mucho tiempo es que los artistas británicos tenían una mirada muy introspectiva sobre el tipo de grabación que hacían y no les importaba realmente si su trabajo recorrerían el mundo», comenta Doherty.
«Creo que los artistas tienen más interés ahora».
«Artistas en serio»
El sello independiente XL publicó en el Reino Unido el álbum de Radiohead «In Rainbows»
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Para el jefe de Sony Music, parte del éxito actual radica en las disqueras británicas que vuelven a concentrarse en el nuevo talento.
«Si regresamos a nuestra esencia como industria de grabación, la cual es descubrir y desarrollar talentos, entonces volveremos a ser imbatibles. Y lo que ocurre ahora demuestra que eso es lo que está pasando».
La disquera que cuenta con la mayoría de los nominados británicos en las cuatro categorías más importantes (grabación, canción, álbum del año y artista revelación) no es una de las más grandes: se trata del sello independiente XL Recordings.
XL firmó a Adele y a MIA, así como también fue la que publicó en el país el álbum de Radiohead «In Rainbows».
El dueño de la disquera, Richard Russell, dijo que los Grammys reivindican su política de contratación de firmar con «artistas en serio».
Russell busca por artistas que «tienen una idea fuerte sobre lo que quieren hacer y tienen una buena posibilidad de tener carreras largas, en vez de éxitos pop rápidos. Así que para mí, allí hay un triunfo en originalidad».
Saludos
Gracias Junic por la información
Saludos.